Nos hallamos a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, en un instante en el que la vida estaba mudando a un ritmo vertiginoso en Europa. El Modernismo en España, que destacó el desarrollo en Barcelona, también llamado modernismo catalán noucentisme, del que surgió la figura de Antoni Gaudí y también fundamental y ambicioso el proyecto en la capital española de la Ciudad Lineal en Arturo Soria.
Aquí nuevamente se encomia a la civilización grecorromana, mas ahora también se buscan los vestigios originales de esta, emprendiendo grandes proyectos arqueológicos para buscar la esencia de la arquitectura vitruviana tres en su proyección original. Entre los patios, destaca indudablemente el de la piscina, rodeada de arcadas en un blanco inmaculado que se refleja en sus cristalinas aguas. Recorrido por los edificos más representativos de la arquitectura modernista en múltiples urbes gallegas. Molinos de viento en el Campo de Criptana , La Mancha Tecnología de origen mediooriental, se introdujeron en España en el siglo XVI, no mucho antes de que los inmortalizara Cervantes Tradición más antigua tenían los molinos de agua.
Este término moderno se tradujo de manera tardía en una España pobre y poco industrializada, recién salida de una guerra, en la que ciertas obras imbuidas en este espíritu procuraban lograr con los escasos recursos libres, grandes dosis de ingenio y una artesanía todavía viva, lo que no podía proveer una industria de la construcción pobre y muy poco evolucionada.
Al contrario que la arquitectura omeya, que empleaba materiales caros y también importados para la construcción, los nazarís emplearon sólo materiales humildes: barro , escayola y madera No obstante el resultado estético está lleno de dificultad y es desconcertante para el espectador: la multiplicación de la decoración, el empleo sabio de la luz y las sombras y la incorporación del agua a la arquitectura, son ciertas claves del estilo.
Como la inspiración viene de Oriente, la influencia nipona se hace patente en forma de lirios repujados, cañaverales y mariposas sobre nenúfares, hojas de acebo estrelladas y flores de loto que enmarcan ventanas y elevadores dando sitio a una arquitectura ecológica.
Pero esta arquitectura no estuvo limitada al modernismo nacionalista, asimismo salvó elementos del futurismo de la escuela de la ciudad de Chicago imprimiéndole formas geométricas tajantes a las testeras, a veces agregándole cariátides elementos flamencos a las construcciones (la edificación Río de Janeiro de la calle Orizaba es un claro ejemplo).
Siempre que sea posible, se puede admirar el interior del Teatro Prado, edificio modernista en el que se festejaron 2 de las fiestas modernistas que organizó Rusiñol en Sitges y punto de encuentro de muchos de los seguidores de este movimiento.
A los dos lados de los Templos de la Fama, erigidos en conmemoración de los fallecidos del intento de levantamiento nacional de noviembre de mil novecientos veintitres, dos grandes edificios de la Jefatura Suprema del Movimiento cierran la parte oeste de la plaza, que, despojada comercio y marketing de todo elemento natural y fortuito (como árboles y verdor), da un marco de piedra severo y digno a los héroes caídos.
Conjunto arquitectónico obra del arquitecto técnico Francesc de Paula Morera i Gatell, el que forma el ejemplo de arquitectura modernista más importante de la urbe, pasando a ser parte de su patrimonio industrial, aparte de representar la nueva sensibilidad de principios de siglo.